Desde el año 2002 he realizado un número importante de constelaciones familiares, aproximadamente. Mi historia familiar ha sido muy rocambolesca y la ausencia de figuras parentales y, con ello, el desconocimiento de todo el linaje paterno y las intrincadas circunstancias de mi nacimiento ocultas por el linaje materno a principios de los 60. El destino puso en mi camino las personas y herramientas precisas cuando decidí poner orden y concierto en todo el caos y confusión personal y emocional que rodeaba mi vida. Constelaciones fue una de las primeras terapias que , una terapeuta amiga mía, me ofreció y acepté gustosa repitiendo en diversas ocasiones.

Sinceramente, después de 20 años, llego a las siguientes conclusiones que, confío, puedan aportar, en mi humilde opinión, luz.

Primeramente, muchísima información casuística, es decir, los porqués de muchas de mis decisiones vitales erróneas provocadas, mayormente, por lealtades inconscientes, en lo que respecta, a parejas, matrimonios y abortos. En segundo lugar, tomas de conciencia en lo que se refiere a los vínculos familiares problemáticos entre padres e hijos y la necesidad de sanación: cambios de orden en la jerarquía y necesidad de aceptación por parte de unos y / u otros. Muy importante, el tema de los excluidos y mi identificación inconsciente con alguno de ellos, así como su integración consciente. En tercer lugar, creencias erróneas con respecto a las energías masculina y femenina, etc.

Después de combinar todo esto con conocimiento de Cábala, numerología, Tarot y carta astral, sueños y regresiones, al menos, he llegado a la conclusión que, está búsqueda incesante de Consciencia, me ha ayudado a lograr un mayor centramiento y comprensión de mis ciclos vitales con sus tomas de consciencia y aprendizajes.

En resumen, las constelaciones me han ayudado a honrar y conocer a mis ancestros. Aceptar mi destino y sanar la relación con mi madre para mejorar la relación con mi hijo. Por tanto, creo que, más que éxito, me han dado enfoque personal y sentido y guía en  las incógnitas vitales

JM