En Marzo de 2022 asistí durante tres días a un taller de Constelaciones Familiares cuyo título era: “La depresión” dirigido por Brigitte Champertier, llevaba cuatro meses con depresión y pensamientos suicidas, algo que había sido recurrente a lo largo de mi vida.

Salí de allí el domingo muchísimo mejor y sin esos pensamientos suicidas, con ganas y fuerza de vivir, esto se produjo de forma rápida y progresivamente mejorando en fuerza y vitalidad. Me volvieron de nuevo las ganas de vivir.

Las constelaciones en paralelo, los ejercicios sistémicos, las explicaciones… transformaron mis síntomas.

A partir de entonces cuando he notado que la depresión y los pensamientos suicidas asomaban, los he visto, los he reconocido, he pasado dos días malos, pero se iban. Ahora sé que es un síntoma que puede aparecer, pero a la misma vez sé que se pasará porque me conecto con las ganas de vivir. Estoy muy agradecida a las constelaciones; se han convertido en una filosofía de vida que me acompañan y en las que deseo seguir profundizando.

CQ. España