Llevo más de 14 años trabajando con constelaciones familiares. A lo largo de este tiempo, he sanado muchísimos aspectos de mi historia y de mi árbol familiar. Pero si hay un proceso que para mí ha sido especialmente significativo, es este que hoy quiero compartir:
Durante muchos años deseé ser madre, pero no llegaba la pareja adecuada. Había un anhelo profundo y, al mismo tiempo, muchas dificultades que se repetían en mis relaciones. Sentía que algo se interponía entre mí y ese proyecto de vida que tanto deseaba.
Entonces decidí mirar más a fondo. Hice un trabajo profundo con varias constelaciones para sanar el vínculo con mi madre, que estaba interrumpido, y también la dificultad para encontrar una pareja comprometida. No fue de un día para el otro: cada constelación me permitía liberar algo más, comprender un poco más. También trabajé el vínculo con mi padre, y a medida que avanzaba, sentía cómo ellos mismos, mis padres, también se iban transformando. Empezaban a sanar aspectos de su historia, y del vínculo que ellos mismos habían tenido con sus propios padres.
Uno de los momentos más duros fue reconocer que estaba repitiendo la historia de mi abuela paterna, quien vivió el suicidio de su esposo alcohólico, un destino que también repitió una de mis exparejas. Poder mirar eso, honrarlo y soltarlo fue un paso enorme.
Después de todo ese camino, llegó un hombre sano a mi vida, con quien pude construir una relación basada en el respeto y la entrega. Hicimos juntos dos constelaciones sobre la maternidad… y poco más de un año después, nació nuestra hija.
Hoy, puedo decir con todo el corazón que soy madre de una niña preciosa y tengo a mi lado a un compañero maravilloso.
A lo largo de este camino he trabajado temas como el vínculo con la madre y el padre, la salud, el amor, la pareja, la maternidad, el perfeccionismo, los síntomas físicos, el éxito, el linaje femenino y masculino, el legado, el trabajo, el dinero, la abundancia… y muchos bloqueos del sistema que antes me limitaban sin saberlo.
Soy una apasionada de las constelaciones familiares. Después de tantos años de vivencia, decidí formarme como terapeuta consteladora. Ese es mi próximo proyecto de vida. Sigo maravillándome del poder profundo y sanador que tienen.
DCL