En un periodo de 20 años de matrimonio, hubo experiencias muy tristes y dolorosas de choque continuo entre mi esposo y yo.

Frecuentemente estábamos contratacándonos, enojados, donde hubo violencia emocional, causadas por guerras mudas frecuentes de varios días a semanas de silencio.

Parecía que esperábamos un motivo para discutir, para atacarnos. Y lamentablemente esto lo hacíamos delante de mis hijos a lo largo de su niñez y su adolescencia.

Me di cuenta que nuestra relación de padres enfermiza, estaba causando heridas en el alma y un gran daño emocional en mis hijos.

Cuando una persona me compartió la información de las constelaciones familiares, invitando a poder asistir a una.

En la persona que represento a mi madre, pude ver la angustia dolor y desesperación que ella tuvo al morir de parto cuando nació mi hermana Toña.  Dejando a 5 niñas, y 1 niño: cuyas edades fueron: 15 años a  2 años y la que nacía al morir ella.

Viendo claramente que en promedio de 30 años, había estado muy enojada con ella, porque no había estado conmigo, «me había sentido abandonada por ella»

Siendo yo madre, entonces comprendí y me rendí al gran dolor y angustia que ella sufrió poco antes de morir.

Pude ver también el gran enojo que sentía hacia mi padre, pues ellos se habían separado cuando yo tenía 5 años, y muy en lo profundo de mi alma, lo culpé de la muerte de ella y su abandono hacia nosotros. Observe que a quien busque durante tantos años,» fueron mis padres que tenía fuera de mi corazón»

¡A partir de esta constelación se inició mi proceso de reconciliación con mi madre principalmente, y un poco con mi padre también!

Mi padre murió cuando yo tenía 17 años, entonces seguía muy enojada con él.

¡Al observar con claridad que el enojo que sentía a mis padres, me llevo a estar enojada con la vida, con el mundo, con mi esposo, con mis hijos!

Me di cuenta de todo lo que originé en ellos por estar tan enojada, esto me llevo a Rendirme al dolor, y humildemente aceptar y asentir el extravió en el que había estado todos años.

Se inició en mí un proceso de un despertar de conciencia, trabajando conmigo para cambiar mi actitud hacia mi esposo, hacía mis hijos, hacia la vida, hacia el mundo.

En un proceso abierto de reconciliación continuo, con mi madre quien es la vida, con mi padre quien es el mundo. Tomarlos completitos en mi corazón, sin juicio,

Asintiendo, así como fue, «sin juzgar» porque, así como fue,» fue perfecto»

En este proceso de reconciliación con mis padres, se ha efectuado también un proceso de reconciliación con mi esposo, con mis hijos,  con todos.

El proceso de la transformación fue determinante desde el principio, y ha sido gradual y continuo, el tomar a mis padres todos los días en mi corazón ha sido gradual y continuo a lo largo de 22 años, desde la primera constelación a la fecha a mi edad actual de 62 años. Así mismo amarme y aceptarme, así como fue y como es ahora, es un proceso gradual y continuo.

Amar y aceptar a mi esposo como fue y como es, sin juicio, en un proceso de todos los días.

Como también Amar  y respetar a mis hijos así como fue, así como es ahora,  es continuo.

Ahora me encuentro conciliando con humildad, siendo compasiva en una actitud abierta a todo y a todos, asintiendo, así como fue, y así como es ahora.

Tratando día a día de hacerme cargo de mi adulto presente.

Comparto este Testimonio con amor.

Sirviendo a la vida.

 

MFLZ.