Acudo al Instituto de Constelaciones Familiares después de investigar cómo resolver un problema de salud de mi hijo. Con 15 años tiene fuertes dolores de espalda, le diagnostican hernia de disco lumbar. Su vida se paraliza y entra el pánico en la familia. Así descubro que Briggitte está especializada en constelar la enfermedad.
Cuando Briggitte me pide que elija representantes para los miembros de la familia y la propia hernia, al terminar solicita que alguien se tumbe en el suelo para representar a mi hermano muerto. Tú tienes un hermano muerto, ¿verdad? No olvidaré el impacto que me causó que alguien a quien veía por primera vez pudiera saber algo así. Efectivamente, el primero de mis hermanos murió a los tres días de nacer, y era el gran excluido en mi familia. Brigitte afirmó que yo había seguido antes a mi hermano y que ahora era mi hijo quien lo hacía. Efectivamente, yo también había sufrido la misma dolencia, hernia del disco L5 S1, la misma que mi hijo.
A los pocos días de la constelación los dolores cedieron hasta desaparecer.

Han pasado 12 años y no ha vuelto a tener recaídas, de echo su profesión y su pasión es el deporte, que practica sin ninguna limitación.
Además de profundo agradecimiento por la sanación de mi hijo, esta constelación puso en marcha acontecimientos que reintegraron a mi hermano fallecido en la memoria familiar, devolviéndole su lugar y contribuyendo al reequilibrio de las relaciones entre los demás miembros de la familia.
MMS